REGLAS DE ORO PARA SEMBRAR VALORES EN LOS NIÑOS
Cómo educar en valores
Qué necesitan los niños para vivir y convivir bien con los demás
Guiainfantil.com
30 de enero de 2018
Nos preguntamos muchas veces por qué es importante y necesario que eduquemos a nuestros hijos a través de los valores. Educar a nuestros hijos para que aprendan a dar valor a algunas conductas y comportamientos les ayudará a convivir de mejor manera y a sentirse bien en el ambiente en que se encuentren.
Valores como la amistad, la comprensión, la tolerancia, la paciencia, la solidaridad y el respeto, son esenciales para un sano desarrollo de los niños.
Cómo sembrar valores en los niños
El hogar es la cuna en la que, mediante el ejemplo y la educación, se enseñan los valores que acompañarán a la persona toda su vida.
Por Brenda Martínez
Publicado el 15 de mayo de 2015 a las 0:05h
Las buenas acciones nacen en el hogar, con el ejemplo. (Foto Prensa Libre Hemeroteca)
Las buenas acciones nacen en el hogar, con el ejemplo. (Foto Prensa Libre Hemeroteca)
La enseñanza de valores es responsabilidad de los padres y debe continuar y reforzarse en la escuela, pese a que la integridad de la familia pueda verse amenazada por diversos factores, explicaron ayer los educadores María Morales y Julio Enrique Alvarado, en El Consultorio, que se transmite por www.prensalibre.com
“Debemos comprender quiénes somos como individuos y nuestro propósito en la vida, para buscar el éxito en el ambiente familiar”, dijo Alvarado.
“El tiempo que los padres y madres dediquen a sus hijos debe ser de calidad, para mejorar la comunicación y compartir las actividades en familia. Si los niños tienen una convicción plena y profunda que los lleva a hacer una acción correcta, no van a ser presas fáciles de personas que van a poner en riesgo sus intereses”, refirió Morales.
Entre los valores que se deben enseñar a los niños está la honradez —explicarles que no todas las cosas son suyas—; el trabajo —que aprendan desde pequeños que todas las cosas tienen un valor y hay que luchar por obtenerlas—; la sinceridad —decir la verdad siempre, a cualquier precio—; la confianza y fe en Dios y en sí mismo; la solidaridad —compenetrarse en la necesidad de los demás— y dignidad.
Todo ello lo aprenderán los hijos a través del ejemplo de las personas con las que conviva en casa y ese aprendizaje continúa en la escuela. Aquí, el papel del maestro es esencial mediante su conducta y también a través de actividades —cuentos, fábulas, carteles, canciones o rondas— para que los valores aprendidos en casa se practiquen.
A medida que las personas crecen y van ampliando su círculo social, pueden enfrentarse a situaciones que ponen en riesgo esos valores que les inculcaron en el hogar; sin embargo, cuando estos son sólidos, solo tambalean, pero no caen, añadieron los invitados.
En riesgo
Inseguridad, violencia o incluso las enfermedades atentan contra la familia, y poco a poco va corrompiendo la sociedad, pero es precisamente en esos momentos en que hay que aferrarse a los valores y tenerlos como base para llevar una vida plena.
También hay que estar conscientes de que los problemas económicos no son los que deterioran la educación de niños y jóvenes, sino es el maltrato, el abandono y la falta de cariño, que impiden que se identifiquen con el hogar.
Responsabilidad
Los niños deben tomar parte en las tareas del hogar. Al hacer sus deberes, aprenden disciplina, responsabilidad y respeto por el trabajo. Dar a los más pequeños tareas domésticas sencillas, y más complicadas, a los mayores.
Generosidad
Los niños que prestan servicio a los demás aprenden valiosas lecciones de bondad y solidaridad. Pueden ayudar en un comedor de beneficencia, un refugio o un asilo.
Control
Se debe regular el tiempo que los hijos dediquen a cualquier actividad relacionada con los medios de comunicación y conversar con ellos sobre lo que escuchan, ven y leen. Fomentar más reuniones familiares.
Decisiones
A los niños que se les permite participar en decisiones familiares estarán más dispuestos a obedecer. Por ejemplo, fijar la hora para las comidas, proyectar las actividades y vacaciones, dividir y designar tareas domésticas.
Oportunidades
Enseñarles lecciones de las experiencias de la vida, para comprender y vivir los valores, y sobre las consecuencias. Por ejemplo, si trabajan en el huerto familiar, enseñarle cómo cuidar las plantas, separar lo bueno de lo malo y cosechar las recompensas de la vida.
Dinámicas
Según el Programa de Formación de Valores, de los Clubes Rotarios, hay actividades escolares para forjar valores.
Para enseñarles el valor del respeto, pedirle a un niño llevar un objeto favorito al colegio. Los demás pueden preguntar sobre él. Este se colocará en un lugar especial, como tesoro.
Para explicarles el valor de la responsabilidad, pedirles que escojan una actividad doméstica y una escolar y evaluar si la cumplieron manteniendo buen ánimo.
Entre los valores que se deben enseñar a los niños está la honradez —explicarles que no todas las cosas son suyas—; el trabajo —que aprendan desde pequeños que todas las cosas tienen un valor y hay que luchar por obtenerlas—; la sinceridad —decir la verdad siempre, a cualquier precio—; la confianza y fe
La regla de oro: ser un buen ciudadano
La política de Responsabilidad Social Corporativa de GEODIS tiene en cuenta la repercusión de todas las partes interesadas: nuestros clientes, nuestros empleados, nuestros accionistas y la sociedad en general. Esto se refleja en nuestra regla “Ser buen ciudadano”, una de nuestras siete reglas de oro y ha sido formulado teniendo en cuenta: “Personas, Planeta, Beneficio”, conocido como un enfoque de triple resultado.
Enfoque de RSC de GEODIS
El enfoque de RSC de GEODIS se centra en tres objetivos y gira en torno a tres temas principales: medioambiente, sociedad y ética. Como tal, este enfoque es uno de nuestros más poderosos impulsores para la innovación.
Objetivo n.º 1: Controlar y reducir el impacto medioambiental de las actividades de GEODIS y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
El enfoque de RSC del Grupo engloba acciones que contribuyen a la reducción del impacto medioambiental, especialmente en áreas para mejorar la eficacia del carbono, reducir las emisiones locales de contaminantes y optimizar el uso de los recursos naturales.
Objetivo n.º 2: Generar un impacto social positivo fomentando el bienestar y promocionando a nuestros empleados y la comunidad.
GEODIS da la máxima importancia a la seguridad de las personas, la igualdad profesional entre hombres y mujeres y la inclusión de las personas con discapacidad.
Objetivo n.º 3: Actuar de forma responsable en cualquier circunstancia.
El respeto por unos sólidos principios éticos y la aplicación de una exigente política de cumplimiento no son negociables. Deben constituir una parte integral de todas nuestras actividades y áreas de negocio.
La Nueva Regla de Oro. Comunidad y Moralidad en una Sociedad Democrática
AMITAI ETZIONI. La Nueva Regla de Oro. Comunidad y Moralidad en una Sociedad Democrática
Paidós. Buenos Aires. 1999. 352 pp. Trad. de Marco Aurelio Gahuarini Rodríguez: The New Golden rule. Community and Morality in a Democratic Society. 1996. Basic Book Harper Collins Pub.
Prof. Carlos A. Amtmann
Instituto de Ciencias Sociales, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Austral de Chile, casilla 567, Valdivia, Chile. E-mail: camtmann@uach.cl
Amitai Etzioni es un destacado cientista social cuyos aportes han influido, especialmente, en el ámbito del desarrollo socioeconómico. Está considerado como el principal exponente del pensamiento comunitarista. En la actualidad es profesor de la George Washington University, presidente fundador de la Communitarian Network y ex presidente de la American Sociological Association.
Con la edición de La Nueva Regla de Oro: Comunidad y Moralidad en una Sociedad Democrática se ha puesto a disposición de las personas de habla hispana un texto que invita a la reflexión acerca de las características de una sociedad comunitaria y sobre los valores necesarios para lograr interacciones sociales con lazos comunitarios más fuertes y duraderos con las consiguientes aplicaciones en los comportamientos de las personas y en el diseño de las políticas públicas. El libro plantea los fundamentos teóricos y consecuencias prácticas de la “buena sociedad” sustentada en el pensamiento comunitario.
El texto extrae su título de la expresión de uso común: “Compórtate con los demás como quisieras que ellos se comportaran contigo”. Desde una perspectiva global Etzioni reformula esta regla en términos de: “Respeta y apoya el orden moral de la sociedad como quisieras que la sociedad respetara y apoyara tu autonomía para vivir una vida plena”.
La “Nueva Regla de Oro” surge del cuestionamiento del autor a la idea, de amplia aceptación en Occidente, de que la vida será mejor en cuanto más libertad exista para cada persona. Tal cuestionamiento surge del hecho de que a partir de un límite la búsqueda de mayor libertad no contribuye a una “buena sociedad” ya que, dado que las personas no existen al margen de contextos sociales, debe reconocerse el pleno significado de la necesidad del orden social: “Tras haber arrollado las fuerzas del tradicionalismo, las fuerzas de la modernización presionan sin usar y erosionan los fundamentos ya debilitados de la virtud y el orden social en su busca de una expresión cada vez mayor de la libertad” (p. 17).
El Dr. Etzioni plantea que algunas sociedades han perdido el equilibrio y soportan la pesada carga de las consecuencias antisociales de la libertad excesiva. En contraste, hay sociedades contemporáneas (algunas asiáticas y del Medio Oriente) que muestran los peligros del orden excesivo. En este sentido, es interesante la descripción de una “Relación Simbiótica Inversa” entre orden y autonomía, es decir, que estos conceptos se refuerzan mutuamente hasta un punto en que uno de ellos puede limitar la expresión del otro.
De allí que “La tarea comunitaria estriba en buscar la manera de combinar elementos de la tradición (un orden basado en virtudes) con elementos de la modernidad (una autonomía bien protegida). Esto implica hallar un equilibrio entre los derechos individuales universales y el bien común (que demasiado a menudo se ven como conceptos incompatibles), entre el yo y la comunidad, y, sobre todo, la manera de lograr y sostener ese equilibrio” (p. 18).
Más que la maximización de orden o de autonomía, lo que una “buena sociedad” requiere es un equilibrio cuidadosamente mantenido entre uno y otra. Equilibrio entre derechos individuales y responsabilidades sociales, entre individualidad y comunidad. A partir de esta perspectiva el autor destina parte del primer capítulo al desarrollo de una crítica de los pensamientos individualista libertario y conservador centrado en el orden social. Este capítulo como los siguientes termina en una sección destinada al planteamiento de las “Implicancias para la práctica y la política”. Si bien a lo largo del texto estas secciones están impregnadas de situaciones relativas a la sociedad norteamericana, reflejan un intento poco frecuente en los cientistas sociales por el análisis de las consecuencias y aplicaciones prácticas de sus pensamientos o de sus hallazgos.
En tanto para los individualistas lo relevante es la persona libre, para los social-conservadores es el conjunto de virtudes sociales plasmado en la sociedad o el Estado. Para los comunitarios, reitera, una “buena sociedad” requiere un equilibrio entre autonomía y orden. Es importante que a este nivel de su análisis Etzioni precise que “el orden tiene que ser de un tipo especial; voluntario y limitado a valores nucleares antes que impuesto y penetrante. La autonomía, lejos de carecer de límites, tiene que estar contextuada dentro de un tejido social de vínculos y valores” (p. 49). En el Capítulo 2 estos conceptos son desarrollados ampliamente y con una profusa revisión bibliográfica1.
En los capítulos siguientes su análisis se centra en el orden moral que, “a diferencia de todas las otras formas de orden social, se apoya en un núcleo de valores centrales que comparten los miembros de una sociedad … (es decir), son valores con los que, si bien en distinta medida, están mayoritariamente comprometidos los miembros de una sociedad” (p. 113). La adscripción voluntaria a estos valores es importante para que una “buena sociedad” mantenga el orden y no se desvíe en la dirección de un Estado autoritario, cuestión que ya había sido planteada por Tocqueville.
Regla de Oro, sostenibilidad y regla Fiscal contracíclica
JAMES G. COPESTAKE 197
RESUMEN
La actual política fiscal no diferencia los gastos de capital de los gastos corrientes.
La regla vigente de fijación de metas globales de déficit convierte al gasto no financiero en una variable pro cíclica, y la inversión pública es la que se ajusta para cumplir las metas de déficit. Esta política fiscal pro cíclica ha reducido la inversión pública a niveles mínimos sin precedentes históricos, conspirando así contra el desarrollo y la competitividad del país.
En este trabajo se propone:
1) cambiar la política de gasto, eliminando el sesgo
pro cíclico de la inversión pública; y
2) rediseñar la contabilidad fiscal. Para ello el
presupuesto público debe dividirse en dos partes: uno de gasto corriente, con una meta de ahorro o de superávit primario corriente anual, y otro de gasto de inversión basado en una regla de destinar el endeudamiento, a lo largo del ciclo económico, a financiar solo el gasto de inversión y no el gasto corriente. Esta es la Regla de Oro de la Inversión pública. A esta regla se le adiciona otra según la cual la deuda neta del gobierno como porcentaje del PBI debe mantenerse, durante el ciclo económico, en un nivel sostenible.
Asimismo, se plantea rediseñar la contabilidad fiscal sobre la base del nuevo sistema de contabilidad del FMI. Con este sistema, la Regla de Oro se hace aún más comprensible: cuando el resultado operativo es igual a cero, la inversión neta sería exactamente igual al endeudamiento. Por tanto, el único resultado coherente con la Regla de Oro en esta nueva contabilidad es que el ahorro corriente o resultado operativo sea nulo sobre el ciclo económico.
Palabras clave: Política scal, Regla de Oro, sostenibilidad, contracíclico
Regla de Oro, sostenibilidad y regla fiscal contra cíclica
Félix Jiménez*
Profesor del Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Introducción
Con el propósito de reorientar la política de gasto del Estado priorizando la inversión pública, se propone introducir la Regla de Oro y
rediseñar la contabilidad fiscal de tal manera que las metas de déficit
de los programas económicos de corto plazo no resulten tan restrictivas que impidan la ejecución de los proyectos de inversión y generen un sesgo pro cíclico en la política fiscal.
Con este fin, el presupuesto público debe dividirse en dos partes: un
presupuesto de gasto corriente con una meta de ahorro o de superávit primario corriente anual, y otro presupuesto de gasto de inversión
basado en una regla, según la cual, durante el ciclo económico, el
endeudamiento del gobierno se destinará a financiar solo el gasto de
inversión y no el gasto corriente. Esta regla es conocida en la literatura especializada como la Regla de Oro de la Inversión pública.
A la regla mencionada se le adiciona otra según la cual la deuda neta
del gobierno como porcentaje del PBI debe mantenerse, durante el
ciclo económico, en un nivel sostenible, es decir, constante o decreciente de acuerdo a las condiciones iniciales de la que se parte.
A partir del superávit primario que hace sostenible la deuda, se determina la meta de superávit primario corriente, el mismo que se utilizaría para incorporar una regla fiscal contra cíclica. La Regla de Oro y la
regla de sostenibilidad de la deuda o de la inversión por ser formula-
das para el largo plazo, es decir, para un ciclo económico completo,
permiten determinar la inversión pública que corresponde al steady
state o la senda del producto potencial.
1. El punto de partida
La actual política fiscal otorga poca importancia a la distinción de los
gastos de capital respecto de los gastos corrientes. De otro lado, la
regla vigente de política fiscal, consistente en la fijación de metas
globales de déficit, convierte al gasto no financiero en una variable
pro cíclica. Se entiende que el financiamiento en cualquier ejercicio
presupuestal debe ajustarse a la meta de déficit fijada por cada país
y pactada con el FMI. En consecuencia, no se puede, por ejemplo,
aumentar el gasto como contrapartida de una condonación de deuda
externa sin comprimir otros gastos o aumentar los ingresos. La regla
no toma en cuenta que una operación de este tipo podría disminuir,
a mediano plazo, la relación Deuda/PBI a cambio de un aumento del
gasto por un monto significativamente menor. La política fiscal no
tiene un horizonte de mediano o largo plazo.
La inversión pública es el componente de los gastos no financieros que
se ajusta para cumplir las metas de déficit fiscal pactadas con el FMI.
El resultado es un gasto de inversión inestable, por tanto ineficiente, y
con un comportamiento pro cíclico que amplifica las recesiones en lugar
de contribuir a superarlas. El recorte de la inversión pública afecta
la demanda agregada y, consecuentemente, la producción urbana
doméstica. Si no hay un shock exógeno positivo en otra variable, la
caída de producción urbana contrae los ingresos tributarios, obligando
a recortar la inversión pública para mantener o cumplir la meta de
déficit fiscal. La consiguiente disminución de la demanda agregada
acentúa la recesión y así sucesivamente. Mientras no cambie la lógica
de la política fiscal, cualquier shock adverso se verá amplificado por
la política fiscal.
En el Perú, la reciente experiencia recesiva demuestra que los gas-
tos corrientes pueden situarse sistemáticamente por encima de los
ingresos corrientes. Por ejemplo, en los años 1999–2002, el exceso
de los gastos corrientes del Gobierno Central del Perú respecto de
sus ingresos corrientes fue de aproximadamente 2.4% en promedio.
Este comportamiento de los gastos corrientes, en un contexto de disminución de la importancia de la inversión pública por debajo de sus
niveles históricos, da lugar a la imposición de una carga injustificada
a las futuras generaciones.
Asimismo, durante los últimos años se ha venido agravando el problema del sesgo contra la inversión en el gasto del Estado. Así, la
inversión pública se ha reducido de 4.8% del PBI en 1999 a 2.7%
del PBI en el año 2004, alcanzando su mínimo histórico. Este ha sido
el resultado de una combinación de dos factores: en primer lugar, la
elevación sistemática de los gastos corrientes, en especial los provenientes de remuneraciones y pensiones, y, en segundo lugar, la
necesidad de respetar las metas fiscales que se comprometieron con
el FMI. Dado que el gasto corriente es en su mayor parte inflexible,
la compresión de gasto requerida para alcanzar las metas fiscales se
consiguió básicamente deprimiendo los gastos de inversión.
Declaración Universal de los Derechos Humanos
Por respeto y protección a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Constitución política que prima sobre toda ley; como gobernantes, la protección del Estado a los ciudadanos existe el sagrado compromiso con los recursos humanos de sembrar la Escala de Valores, estos valores son grandes verdades y como verdad siempre triunfa; esta tarea es tan similar a construirse cimientos de edificios completamente resistentes frente a sismos; igualmente a los niños en sus inicios de vida se les enseña los valores para que sean sumamente fuertes ante todo, los valores que acompañaran a la persona toda su vida, puesto que ellos seran los artífices de todo lo bueno que habrá en el mundo.
Lo correcto siempre funciona y siempre triunfa; siempre la verdad es más poderosa que la mentira, La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad.
Esta Escala de valores permanecerá siempre, jamás desaparecerá ni cambiara porque son verdades inherentes a la humanidad.
Con sembrar la Escala de Valores se impulsa desde temprana edad los proyectos de vida de cada uno, pues sabemos que cada ser humano viene al mundo con un proyecto de vida y de esta manera cada niño asegura su futuro y por ende de la ciudadanía y así de las naciones.
Paralelamente se ira destruyendo todos los males existentes en las sociedades que tanto daño están causando, hasta este momento ya es insoportable. Los verdaderos cambios positivos se darán a través de esta plataforma a nivel nacional con la siguiente escala desarrollada en los respectivos menús:
PERU NECESITA URGENTEMENTE REACTIVAR LA ECONOMIA
Perú necesita Reactivar la Economía, Fiscalizar permanentemente a todo el sector público, Educación para el Trabajo y para cambiar la inseguridad imperante que solo el 25% de actos son denunciados: como (la corrupción, delincuencia, asaltos a mano armada, tráfico ilícito de drogas, accidentes de tránsito, acciones subversivas, feminicidios, suicidios, estafas, violaciones, violencia, conflictos sociales, violación de derechos humanos, desempleo, crisis educativa, etc.), todos estos malos actos obstaculizan el crecimiento económico, la reducción de la pobreza y todo desarrollo.
Todos sabemos cuándo una persona actúa correctamente, precisamente cuando tiene los siguientes valores en el cerebro:
Siendo: sencillo, puntual, ordenado, disciplinado, responsable, comunicativo, amigo, estudioso, afectivo, alegre, ecuánime, eficiente, constante, comprensivo, trabajador, respetuoso, honrado, participativo, compañero, cooperador, solidario, colaborador, humanitario, bondadoso, caritativo, optimista, leal, sociable, perseverante, amable, prudente, realista, valiente, tolerante, sereno, equilibrado, generoso, grato, cordial, moralista, original, flexible, autentico, autoridad y conocedor del derecho y deber.
Cuando se actúa con: autoestima, dialogo, fortaleza, iniciativa, creatividad, imaginación, esfuerzo, esperanza, confianza, amor, patriotismo, entendimiento, dignidad, seguridad, igualdad, fe, veracidad, sabiduría, simpatía, entusiasmo, modestia, sinceridad, paciencia, sentimiento, madurez, objetividad, imparcialidad, independencia, misericordia, perfección, coherencia, decisiones, democracia, justicia, libertad, satisfacción, compromiso; sabiendo compartir, valorar y finalmente logrando bienestar, paz social, excelencia, éxito.
los valores que acompañaran a la persona toda su vida
Desde el gobierno, ministros, congresista y los partidos políticos están preocupados por la Reactivación Económica y vencer la pandemia COVID- 19.
AQUÍ LES PRESENTO UNA GRAN SOLUCION: APLICAR URGENTEMENTE A NIVEL NACIONAL ESTA PLATAFORMA “SEMBRANDO ESCALA DE VALORES EN LA NIÑEZ PARA ASEGURAR EL FUTURO DE CADA UNO Y DEL PAIS”
Se tiene que incluir a todo el Sector Educativo, Gobierno Central, Gobiernos Regionales, Congresistas, Ministros, Municipalidades, el Periodismo, y a todos los Partidos Políticos para concretar rápidamente, “la unión hace la fuerza”; de lo contrario todo ofrecimiento o propuesta es “un saludo a la bandera”, definitivamente todos tenemos que actuar con estos valores y tendremos resultados concretos y maravillosos.
ESCALA DE VALORES desarrollados en el menú.
- URBANIDAD
- SENCILLEZ
- SENSIBILIDAD
- PUNTUALIDAD
- ORDEN
- DISCIPLINA
- DEBER
- DERECHO
- RESPONSABILIDAD
- COMUNICACIÓN
- ASERTIVIDAD
- AUTOESTIMA
- DIÁLOGO
- AMISTAD
- APRECIO
- ARMONÍA
- IDEAL
- FORTALEZA
- FELICIDAD
- FE
- INTERÉS
- INICIATIVA
- CREATIVIDAD
- DESPRENDIMIENTO
- IMAGINACIÓN
- ESTUDIO
- EFUERZO
- ESPERANZA
- ÉXITO
- EXCELENCIA
- CIENCIA
- TECNOLOGÍA
- CULTURA,
- AFECTIVIDAD
- ACEPTACIÓN DE LOS DEMÁS
- ALEGRÍA
- LIDERAZGO
- ECUANIMIDAD
- EFICIENCIA
- EFICACIA,
- AUTORREALIZACIÓN
- AYUDA
- CONSTANCIA
- COMPRENSIÓN
- COMPROMISO
- CONFIANZA
- TRABAJO
- RESPETO
- HONRADEZ
- PARTICIPACIÓN
- COMPAÑERISMO
- COOPERACIÓN
- SUPERACIÓN
- SOLIDARIDAD
- COMPARTIR
- COLABORACIÓN
- HUMANIDAD
- AMOR
- CIVISMO
- PATRIOTISMO
- BONDAD
- BUEN ENTENDIMIENTO
- CARIDAD
- OPTIMISMO
- DIGNIDAD
- LEALTAD
- IDENTIDAD
- SEGURIDAD
- SOCIABILIDAD
- IGUALDAD
- PERSEVERANCIA
- VERACIDAD
- SABIDURÍA
- ALTRUISMO
- AMABILIDAD
- PRUDENCIA
- PERSONALIDAD
- REALISMO
- VALOR
- VALENTÍA
- TRASCENDENCIA
- TOLERANCIA
- SIMPATÍA
- SERENIDAD
- EMULACIÓN
- ENTUSIAMO
- EQUILIBRIO
- GENEROSIDAD
- GRATITUD
- MODESTIA
- SINCERIDAD
- CORDIALIDAD
- PACIENCIA
- SENTIMIENTO
- BELLEZA
- MADUREZ
- MORAL
- SEXUALIDAD
- MOTIVACIÓN
- OBJETIVIDAD
- ORIGINALIDAD
- FLEXIBILIDAD
- IMPARCIALIDAD
- INDEPENDENCIA
- MISERICORDIA
- PERFECCIÓN
- AUTENTICIDAD
- AUTORIDAD
- COHERENCIA
- CRÍTICA
- TOMA DE DECISIÓN
- DEMOCRACIA
- JUSTICIA
- LIBERTAD
- DESARROLLO
- SATISFACCIÓN
- BIENESTAR
- PAZ SOCIAL
Cómo sembrar valores en los niños
El hogar es la cuna en la que, mediante el ejemplo y la educación, se enseñan los valores que acompañarán a la persona toda su vida.
Por Brenda Martínez
blicado el 15 de mayo de 2015 a las 0:05h
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educar a los niñosEl ConsultoriofamiliaValores
Las buenas acciones nacen en el hogar, con el ejemplo. (Foto Prensa Libre Hemeroteca)
La enseñanza de valores es responsabilidad de los padres y debe continuar y reforzarse en la escuela, pese a que la integridad de la familia pueda verse amenazada por diversos factores, explicaron ayer los educadores María Morales y Julio Enrique Alvarado, en El Consultorio, que se transmite por www.prensalibre.com
“Debemos comprender quiénes somos como individuos y nuestro propósito en la vida, para buscar el éxito en el ambiente familiar”, dijo Alvarado.
“El tiempo que los padres y madres dediquen a sus hijos debe ser de calidad, para mejorar la comunicación y compartir las actividades en familia. Si los niños tienen una convicción plena y profunda que los lleva a hacer una acción correcta, no van a ser presas fáciles de personas que van a poner en riesgo sus intereses”, refirió Morales.
Entre los valores que se deben enseñar a los niños está la honradez —explicarles que no todas las cosas son suyas—; el trabajo —que aprendan desde pequeños que todas las cosas tienen un valor y hay que luchar por obtenerlas—; la sinceridad —decir la verdad siempre, a cualquier precio—; la confianza y fe en Dios y en sí mismo; la solidaridad —compenetrarse en la necesidad de los demás— y dignidad.
Todo ello lo aprenderán los hijos a través del ejemplo de las personas con las que conviva en casa y ese aprendizaje continúa en la escuela. Aquí, el papel del maestro es esencial mediante su conducta y también a través de actividades —cuentos, fábulas, carteles, canciones o rondas— para que los valores aprendidos en casa se practiquen.
A medida que las personas crecen y van ampliando su círculo social, pueden enfrentarse a situaciones que ponen en riesgo esos valores que les inculcaron en el hogar; sin embargo, cuando estos son sólidos, solo tambalean, pero no caen, añadieron los invitados.
En riesgo
Inseguridad, violencia o incluso las enfermedades atentan contra la familia, y poco a poco va corrompiendo la sociedad, pero es precisamente en esos momentos en que hay que aferrarse a los valores y tenerlos como base para llevar una vida plena.
También hay que estar conscientes de que los problemas económicos no son los que deterioran la educación de niños y jóvenes, sino es el maltrato, el abandono y la falta de cariño, que impiden que se identifiquen con el hogar.
Responsabilidad
Los niños deben tomar parte en las tareas del hogar. Al hacer sus deberes, aprenden disciplina, responsabilidad y respeto por el trabajo. Dar a los más pequeños tareas domésticas sencillas, y más complicadas, a los mayores.
Generosidad
Los niños que prestan servicio a los demás aprenden valiosas lecciones de bondad y solidaridad. Pueden ayudar en un comedor de beneficencia, un refugio o un asilo.
Control
Se debe regular el tiempo que los hijos dediquen a cualquier actividad relacionada con los medios de comunicación y conversar con ellos sobre lo que escuchan, ven y leen. Fomentar más reuniones familiares.
Decisiones
A los niños que se les permite participar en decisiones familiares estarán más dispuestos a obedecer. Por ejemplo, fijar la hora para las comidas, proyectar las actividades y vacaciones, dividir y designar tareas domésticas.
Oportunidades
Enseñarles lecciones de las experiencias de la vida, para comprender y vivir los valores, y sobre las consecuencias. Por ejemplo, si trabajan en el huerto familiar, enseñarle cómo cuidar las plantas, separar lo bueno de lo malo y cosechar las recompensas de la vida.
Dinámicas
Según el Programa de Formación de Valores, de los Clubes Rotarios, hay actividades escolares para forjar valores.
Para enseñarles el valor del respeto, pedirle a un niño llevar un objeto favorito al colegio. Los demás pueden preguntar sobre él. Este se colocará en un lugar especial, como tesoro.
Para explicarles el valor de la responsabilidad, pedirles que escojan una actividad doméstica y una escolar y evaluar si la cumplieron manteniendo buen ánimo.
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